“¡Vamos Broncos!” “¡Los Nuggets van a ganar este año! ” “¿Viste esa patada anoche?” 

El deporte ha estado muy presente en la cultura de los Estados Unidos durante décadas, y dado que casi 18 millones de espectadores en todo el país sintonizan la temporada de fútbol de 2024, WellPower quiere ayudarle a mantener la calma cuando los partidos se calienten. 

El deporte tiene raíces profundas 

Como especie, los seres humanos se han visto atraídos por el espectáculo y la competición durante miles de años. Desde el antiguo coliseo de Roma hasta los estadios modernos de alta tecnología, millones de aficionados al deporte se reúnen todo el año para ver sus partidos favoritos y animar a sus equipos y jugadores. 

¿Qué tienen los deportes que atraen tanto a la gente? Le pedimos a Kristen Parker, LCSW, LAC, directora de programas del equipo de tratamiento comunitario asertivo de WellPower, que nos diera su opinión. 

“Para muchas personas de todo el país, el deporte es mucho más que algo que ver por televisión o en persona: forma parte de nuestra identidad, afirma Parker. Mucha gente practica algún deporte durante la infancia o crece con tradiciones familiares en torno a los partidos o a la participación en los mismos. Cada día se producen millones de interacciones que comienzan al ver un logotipo deportivo conocido en una camiseta o una gorra. Ser seguidor de un equipo concreto puede crear un sentimiento de comunidad y conexión con un desconocido, solo por animar a la misma franquicia.” 

Según Kristen, existen tres componentes principales por los que nos atraen tanto los deportes cuando ni siquiera formamos parte del equipo: 

1. Las tradiciones y la cultura que rodean al deporte conforman nuestra identidad. Piense en las asociaciones con el “día del partido” o en comer rodajas de naranja después de un partido cuando era pequeño.  

2. Cuando uested es aficionado al mismo equipo que otra persona, existe una conexión cultural instantánea. Si usted es un gran aficionado de los Arizona Cardinals y ve a otro aficionado de los Cardinals en Nueva York, ese sentimiento de “hogar” en un lugar en el que no esperaba encontrarlo crea conexión y comunidad, aunque sólo sea por un momento. 

3. Los deportes son impredecibles y no podemos controlar el resultado, así que cada vez que se emite un partido sentimos una emoción nueva. Cuando uno ve una película o lee un libro por primera vez, hay una sensación de expectación y de preguntarse “¿qué vendrá a continuación?”. Lo mismo puede decirse con eventos deportivos cada vez que se presente uno en directo. Siempre hay un motivo para interesarse por el resultado, porque nunca sabemos lo que va a pasar. 

Las grandes inversiones implican grandes emociones 

Si bien es verdad que participar en la cultura deportiva puede aportar beneficios como la sensación de comunidad, la conexión y el entretenimiento, también hay que tener en cuenta algunos inconvenientes.  

“Sin duda, con el deporte vemos un repunte del consumo de alcohol y de las apuestas, afirma Parker. La gente se vuelca en las apuestas y las ligas de fantasía, y hay una tendencia generalizada al consumo excesivo y la gula que va de la mano de la cultura deportiva. Para participar en el “día del partido” acabamos comiendo más, bebiendo más alcohol y gastando más dinero que en los demás días de la semana.” 

“Otra cosa a tener en cuenta es que el tiempo y la inversión emocional que le dedicamos a nuestros equipos favoritos pueden dar lugar a una pérdida de perspectiva cuando ese equipo pierde un partido. Cuanto más conectados nos sentimos con un equipo, más difícil es moderar nuestras reacciones cuando algo va mal.” 

5 maneras de mantener la calma 

Entonces, ¿qué podemos hacer al respecto? ¿Cómo evitar perder la cabeza cuando su equipo pierde? Parker tiene algunas sugerencias: 

1. Reconocer que todos los sentimientos son válidos – no existen los sentimientos malos, sólo los malos comportamientos. Puede sentirse deprimido, decepcionado, triste, enojado, etc. cuando algo no sale como esperaba, y es importante ser consciente de sus reacciones y comportamientos ante esos sentimientos. 

2. Pregúntar qué es lo que está sintiendo emocional y físicamente – A veces, el simple hecho de controlarse y tomar conciencia del presente puede ayudar a aliviar esas sensaciones. Dedique un momento a decir: “¿Qué estoy sintiendo en mi cuerpo? ¿Qué estoy sintiendo en mi cerebro?” y luego ponle nombre a esas cosas.  

3. Preparar con antelación. Supongamos que su equipo ha llegado al partido más importante de la temporada – la Super Bowl, Wimbledon, las Series Mundiales, etc, independientemente del resultado, usted sabe que esto le va a provocar ciertos sentimientos. Si sabe que no podrá concentrarse en el trabajo o que necesitará tiempo y espacio para calmarse después, tenga un plan para ello. Tómese un día libre después de la Super Bowl, reserve tiempo para dar un paseo y procesar sus emociones o simplemente permítase tomárselo con calma.  

4. La comunidad y las conexiones pueden ayudar. Si usted es de las personas que quieren recordar lo sucedido, reconozca quien son  sus personas de confianza, las que también se interesan por su equipo o sus jugadores, para que estas participen en un chat de grupo, una reunión o una llamada telefónica. Esto puede ayudar a revivir los momentos mágicos o a desahogarse por los difíciles. 

5. Encuentre una forma de mantener la perspectiva. Esto es especialmente importante si el resultado no ha sido el que usted quería. Recuerde que siempre habrá otro encuentro, otra temporada, otro partido: encuentre la manera de asentarse en la realidad de su vida. Si, como la mayoría de nosotros, su modo de vida no depende de los resultados del partido, recuerde que la vida seguirá a pesar de un final no deseado. 

Consejo extra: ¿No le interesan los deportes? Este es para usted 

Si usted no es aficionado a los deportes, pero tal vez se encuentre vinculado a uno de ellos a través de la pareja, la paternidad, la amistad o cualquier otra relación, he aquí algunas formas de comprender lo que está sintiendo su ser querido y posiblemente ayudarle a superarlo: 

1. Piense en algo que le apasione y que otras personas de su comunidad tal vez no compartan. La capacidad de empatizar con otra persona es nuestra capacidad de entrar en un espacio emocional compartido con esa persona, aunque no sintamos lo mismo. Puede que a usted le fascine el ganchillo, pero a su pareja no. Cuando esa persona expresa interés o hace preguntas para demostrar que le importa, eso es una forma de empatizar con su pasión por el hilo y el gancho. Usted puede hacer lo mismo con su compañero obsesionado con el fútbol. 

2. Compromiso: sí, es así de sencillo. No tiene por qué entusiasmarse y gritar al ver el partido de béisbol, pero el hecho de acompañar a su mejor amigo en casa mientras ellos lo ven por la tele y usted lee su libro favorito en el sofá es una forma estupenda de demostrarle que le importa (estando presente) sin tener que fingir que ama a los Rockies con el mismo vigor que ellos. 

3. A veces está bien decir que no. Si usted se encuentra en una situación en la que estar rodeado de la cultura deportiva va a ser perjudicial para su bienestar, también está bien decir que no y hacer otra cosa.  

Ya sea usted un gran aficionado, un aficionado pasajero o simplemente quiere apoyar a la persona de su vida a la que le gusten los deportes, las emociones forman parte del día del partido tanto como los aperitivos y las ovaciones. ¡Vamos a por ellos!