El TERROR de los caramelos ¿Los caramelos de Halloween realmente son tan malos para la salud? 

Salir a pedir trick or treat (dulce o truco) es una tradición muy apreciada en Estados Unidos, pero a mucha gente le preocupa que los dulces de Halloween sean muy malos.  

Después de todo, el azúcar se ha relacionado con una serie de problemas de salud, desde la caries dentales hasta la diabetes. Y los padres de niños pequeños que hayan comido muchos caramelos están de acuerdo: los efectos del azúcar son reales. 

El consumo de caramelos puede preocupar especialmente a los padres de niños con problemas de salud mental como el TDAH o la ansiedad. El azúcar puede estimular los receptores de dopamina, lo que puede empeorar los síntomas del TDAH. Muchos estudios muestran una relación entre una dieta con un alto consumo de azúcar y la depresión. 

Aunque el exceso de azúcar puede ser perjudicial, para la mayoría de nosotros el pedir trick or treat es también un bonito recuerdo, lleno de nostalgia. Esa experiencia tiene un valor real para los niños, que pueden sentirse excluidos y tristes si se pierden de pedir trick or treat con sus amigos.  

Entonces, ¿qué puede hacer un padre/madre? 

No hay duda de que una dieta alta en azúcar, conservantes y colorantes artificiales es perjudicial, pero existen pruebas opuestas sobre el impacto del consumo ocasional de caramelos.  

Muchos expertos creen que no hay nada malo en pedir trick or treat y que la festividad puede ser un momento ideal para enseñar a los niños a ser moderados y a tomar buenas decisiones.  

Una opción es permitir que los niños salgan a pedir trick or treat, pero acordando límites en el consumo de caramelos. En lugar de permitir que los niños se coman todos los caramelos durante las semanas después de la festividad, tomen inventario del botín de Halloween. Juntos, usted y su hijo pueden identificar los caramelos menos saludables y decidir qué caramelos conservar y cuáles tirar o donar.  

También pueden hablar de los objetivos sobre cuánto comer cada vez, demostrando que un gran festín de caramelos no es tan divertido como tener un solo caramelo en la bolsa del almuerzo durante semanas. 

Las familias también pueden acordar comer más sano antes de salir a pedir trick or treat, sabiendo que más tarde disfrutaran de caramelos. Desayunar, comer y cenar de forma saludable, con cereales integrales, proteínas, frutas y verduras. Esto ayudará a no sufrir el impacto de un aumento de azúcar con el estómago vacío y también destaca el valor de una dieta variada y de planificar cómo afrontar las tentaciones. 

Sea cual sea su método, Halloween puede ser una oportunidad para “desenmascarar” lo que no es saludable en una dieta regular alta en azúcar. Aproveche la fiesta para demostrar la importancia de los caprichos ocasionales y de la moderación diaria. No tiene nada de terrorífico. 

¿Tiene otras preguntas o inquietudes sobre la salud mental de su hijo? Llame a nuestro Centro de acceso para hablar con nuestro equipo de Servicios para niños y familias.