Después de luchar contra las drogas durante 20 años, padecer la falta de hogar y de tener ideas suicidas cuando era joven, Tara se había familiarizado demasiado con la adversidad, pero nada le resultaría más difícil que perder a su esposo a causa del suicidio en 2017.
Tara se vio obligada a vivir el duelo como madre soltera de tres niños pequeños, y sintió como si una parte de su alma hubiera sido destrozada. “Me gustaría que hubiera más servicios para los que han perdido a su pareja; una persona cae con fuerza”, dijo Tara.
Tara acudió por primera vez a WellPower para buscarle servicios a su hijo, que tenía 9 años cuando murió su esposo y quien había padecido problemas de salud conductual. El niño comenzó con servicios intensivos a domicilio con un terapeuta y luego se inscribió en Skyline Academy, un centro diurno de tratamiento intensivo para estudiantes de primero a octavo grado.
Tara sabía que necesitaba ayuda y también se enfrentaba a la agorafobia, un trastorno de ansiedad donde se teme a las personas y a los lugares que pueden provocar la sensación de estar atrapado o desamparado. Además de no gustarle estar rodeada de gente, no confiaba en nadie. Como consecuencia, empezaba a recibir servicios de salud conductual y luego los suspendía.
Encontró en su gestor de casos a un confidente
Mientras se encontraba inmersa en la experiencia del dolor y el duelo, los Servicios de protección de menores se llevaron a los hijos de Tara después de que ella recayera en las drogas. Tara tuvo que reunirse con un gestor de casos de WellPower porque estaba decidida a recuperar su vida y a sus hijos.
Los gestores de casos de WellPower ofrecen servicios psicológicos y conductuales integrales de gestión de casos, diseñados para facilitar la recuperación y a tener en la comunidad. El rol de los gestores de casos varía día a día y puede incluir la ayuda a las personas a las que servimos para satisfacer las necesidades básicas de comida, vestimenta, refugio, seguridad personal, atención médica y dental en general. También pueden asistir con las solicitudes de beneficios de ingresos, médicos, de vivienda o de otro tipo a los que las personas a las que servimos tienen derecho.
El apoyo que recibió de su gestor de casos le dio esperanza. Por primera vez Tara pudo contar con alguien para casi todo y sintió que por fin había encontrado a alguien en quien podía confiar. Tara recuerda: “No sé si habría superado esa etapa con vida sin el apoyo de mi gestor de casos que estuvo a mi lado”.
Ella reconoció los cambios internos que ocurrieron al trabajar con su gestor de casos, quien ayudó a guiarla a través de conversaciones difíciles, le dio herramientas para manejar su control de impulsos y la ayudó a superar la agorafobia.
“Trabajar con un gestor de casos tiene más beneficios de los que la gente supone”, comentó Tara. “Si alguien no quiere terapia o está indeciso, le animo a que primero moje los dedos de los pies al conseguir un gestor de casos que le ayude a recuperar su vida”.
Forjando un nuevo recorrido
Gracias a la gestión de casos, Tara se abrió camino hacia un tratamiento constante, asistiendo a las citas de terapia en línea a través de Zoom. También empezó a encontrar formas más sanas de afrontar las cosas. En lugar de utilizar el autobús, se desafiaba a caminar a todas partes y a ver cuántos pasos podía lograr en un día.
Tara mencionó con humildad que ha estado sobria desde febrero de 2020 y que ha comenzado la universidad en línea. Ella logro formar parte de la lista del decano en los dos primeros semestres y actualmente está inscrita en su tercer semestre.
En marzo de 2021, Tara empezó a trabajar en dos empleos vocacionales de WellPower y pasó a ocupar un cargo permanente de tiempo parcial en el en centro de recursos, A New Day Resource Center, de esta organización, lo que ha contribuido en gran medida a su bienestar.
En el centro de recursos, A New Day Resource Center, Tara ayuda a organizar y distribuir donaciones que incluyen alimentos, vestimenta, productos de higiene, libros y más. Tara conoció este recurso al trabajar con su gestor de casos, y está encantada de que ahora los gestores de casos sean sus compañeros de trabajo. En los días en los que siente que empieza a recaer en los viejos patrones o que lo está pasando mal, los gestores de caso continúan marcando una gran diferencia en su vida y la motivan para continuar su recorrido.
“Si hubiera obtenido ayuda antes, tal vez no habría pasado por todo lo que pasé, pero el suicidio de mi esposo fue la gota que derramó el vaso después de 20 años de traumas”, dijo Tara. “Mi vida ha mejorado considerablemente desde que llegué a WellPower, trabajando con mi gestor de casos, conseguí un trabajo y logré ser capaz de mantener a mi familia. Eso es lo que WellPower me dio, un propósito, que sentía que había perdido después de perder a mi esposo”.