Anosognosia: La incapacidad de reconocer su enfermedad mental

¿Qué es la anosognosia?

La palabra anosognosia viene de la raíz griega que significa “no tener conocimiento de una enfermedad”, se presenta en la salud física y mental. Las investigaciones indican que alrededor del 50% de las personas con esquizofrenia y el 40% de las personas con trastorno bipolar presentan algún tipo de anosognosia, es decir, no son conscientes de su diagnóstico, lo que complica muchísimo el tratamiento. Esta es una de las principales razones por la cual las personas que padecen esquizofrenia o bipolaridad toman sus medicamentos a veces y otras veces no lo hacen. También puede ser una de las razones por las cuales una persona se involucra en el tratamiento a veces y luego pierde el interés otras veces.

“Es posible que una persona viva muchos ciclos donde tenga un poco de percepción: toma su medicamento, se involucre en el tratamiento y cree que está mejor, por lo que deja de tomar sus medicamentos y su tratamiento”, comentó Steve Fisher, LPC, director de servicios clínicos. ” A menudo la persona piensa que puede volver a hacer lo que hacía antes de ser diagnosticada con una enfermedad mental. Esto puede incluir el uso de sustancias, no tomar los medicamentos como se le recetaron, vivir con mucho estrés y no dormir lo necesario. Todo esto puede agudizar sus síntomas y provocar una inestabilidad psiquiátrica o incluso su hospitalización.”

El impacto de la anosognosia

Después de que WellPower (WellPower) participó en un estudio de investigación de los Institutos nacionales de salud para adolescentes y adultos jóvenes en relación con los primeros episodios de psicosis (una condición anormal de la mente que dificulta la determinación de lo que es real y lo que no lo es), Steve observó que el tiempo y la experiencia de vida es una de las únicas cosas que pueden ayudar a una persona a manejar con eficacia su anosognosia.

Existe una perspectiva muy diferente para quienes padecen una enfermedad mental por primera vez. Los adolescentes y los adultos jóvenes a menudo sólo quieren hacer lo que hacen sus compañeros y no acepta la realidad de su enfermedad. Para los que tienen 30, 40 y 50 años y han desarrollado la conciencia de su enfermedad mental después de haber pasado por ciclos terribles de empezar y dejar los medicamentos, de iniciar y abandonar el tratamiento, acaban aprendiendo el patrón. Ellos aprenden que, aunque se dejen engañar por su enfermedad mental y sigan sin creer que es real, la única forma de no interrumpir su vida es manejando su estrés de forma eficaz, tomando sus medicamentos según lo recetado y cumpliendo con su plan de tratamiento.

Es esencial la colaboración entre la persona que recibe los servicios de salud mental y los proveedores de servicios de salud mental. Ésta puede afectar la comprensión de los hechos objetivos de la situación del individuo, lo cual toma tiempo.

“Cuando alguien que padece psicosis es incapaz de reconocer sus alucinaciones y delirios como síntomas de su enfermedad mental, trabajamos con ellos para ayudarlos constantemente a no actuar según esos pensamientos y creencias”, dijo Steve. “Cuando no actúan de acuerdo con sus creencias, aunque sigan creyendo que puede ser real, los individuos ven los beneficios de su cambio conductual poco a poco porque les permite seguir viviendo en su casa, trabajando, disfrutando de su familia y amigos que los apoyan, continuar su viaje de recuperación y su estilo de vida de bienestar.” 

Las personas que padecen anosognosia no sólo son obstinadas o se niegan a ser conscientes de su salud mental; hay un efecto en el cerebro que les impide hacerlo. Y esto es sólo un aspecto del tratamiento de las enfermedades mentales graves. Puede existir una defensa y negación, un consumo problemático de sustancias y personas en su vida que no le apoyan. Hay muchas variables que entran en juego y que influyen en la motivación y la disposición de una persona para cambiar.

Los proveedores de tratamiento que trabajan con compasión en WellPower lo hacen con la mayor diligencia posible con los individuos que están pasando por todas estas etapas y ciclos y aun así las personas pierden el interés por el tratamiento. Es posible que una persona a la que servimos no se presente durante semanas o meses, a pesar de que nuestros equipos de gestión de casos salen a la comunidad para intentar encontrarla, y se reúnen con ella donde se encuentre y en cualquier etapa de su enfermedad.

“Mientras más se conozca la anosognosia, como ser querido o como proveedor de tratamiento, más compasión se sentirá”, explico Steve. “Te hace apreciar lo graves que pueden ser estas enfermedades y el esfuerzo que debe dedicar una persona a su recuperación. Es inspirador ver cómo una persona supera y maneja los numerosos desafíos (incluida la anosognosia) a lo largo de su camino hacia la construcción de un estilo de vida de bienestar.”