Las películas nos llevan a mundos y experiencias diferentes. A menudo exploran la salud mental. Algunas películas sobre enfermedades mentales refuerzan estereotipos inexactos o incluso perjudiciales, pero muchas tratan el tema con cuidado y precisión, ofreciéndonos una visión real de los problemas de salud mental. Entonces, ¿cuáles son algunas películas que retratan la salud mental con precisión?
Hablamos con Ashlie Lund-Richardson, LCSW, LAC, directora del programa de servicios de salud conductual Wellshire de WellPower. Sigue leyendo para ver su lista de las cinco mejores películas sobre salud mental.
Películas que mejor reflejan la salud mental
1. Inside Out (2015) y Inside Out 2 (2024)
Lund-Richardson afirma que las dos películas de Inside Out “aciertan de pleno” a la hora de reflejar el papel de la salud mental en nuestras vidas, sobre todo a medida que crecemos.
La película Inside Out narra la historia de Riley, una niña de 11 años que se muda a una ciudad nueva y debe aprender a vivir con sus emociones: Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco. En Inside Out 2, volvemos a ver a Riley mientras se prepara para entrar en la escuela secundaria. Esta vez, sus emociones crean un nuevo lugar en su mente llamado “sentido de sí misma”, y conocemos otras nuevas: Ansiedad, envidia, vergüenza y aborrecimiento.
Según Lund-Richardson, Inside Out 2 resonó con especial fuerza entre los adolescentes. “La hija adolescente de una amiga mía lloró y dijo que era una de las películas que mejor la comprendían”, contó. Al representar las muchas emociones que sentimos durante la transición de la infancia a la edad adulta, la película retrata la compleja y a veces caótica interacción de nuestros sentimientos con gran habilidad. También describe con precisión la importancia de aprender a conciliar nuestras emociones para mejorar nuestra salud mental. Una emoción no es necesariamente mejor que la otra; lo que importa es aprender a reconocer y gestionar cada una de ellas.
2. Silver Linings Playbook (2012)
La segunda entrega de nuestra lista de éxitos es Silver Linings Playbook, una película que sigue a Pat Solitano, un hombre con trastorno bipolar, en su intento de reconstruir su vida tras una crisis mental y la ruptura de su matrimonio. Mientras recorre el camino de su recuperación, conoce a Tiffany, una joven viuda con problemas, y los dos forman un vínculo inesperado cuando acuerdan participar en un concurso de baile como pareja.
Silver Linings Playbook figura en nuestra lista por el realismo con el que representa el trastorno bipolar y la dinámica de una familia afectada por él. El trastorno bipolar, al igual que otras enfermedades mentales, es muy individualizado y puede variar de una persona a otra. Al mostrar el recorrido idiosincrásico de los protagonistas por la salud mental y la compleja interacción entre las relaciones, las experiencias personales y lo que ocurre en el mundo que nos rodea, esta película ofrece una visión realista de esta parte de la salud mental.
“Esas son las partes que queremos ver: nuestra salud mental se ve afectada por las cosas que nos rodean, como la vulnerabilidad, el estrés, la pérdida, pero también por el apoyo y la rutina”, dijo Lund-Richardson.
3. A Beautiful Mind (2001)
“Una de las cosas más impactantes de A Beautiful Mind es que muestra lo diferentes que pueden ser las enfermedades mentales entre las personas y cómo, aun así, se puede tener éxito en algunos aspectos de la vida” explica Lund-Richardson.
A Beautiful Mind cuenta la historia de John Nash, un brillante matemático cuyo trabajo innovador le otorga gran reconocimiento, pero cuya vida se ve alterada por la aparición de la esquizofrenia. Gracias a la perseverancia, el apoyo y la determinación, Nash aprende a controlar su trastorno y acaba ganando el Premio Nobel en Economía.
La esquizofrenia tiene muchos matices , una amplia gama de síntomas y presentaciones; las personas que la sufren la viven de diferentes maneras. Al mostrar los desgarradores retos de Nash, pero también sus momentos de alegría y sus grandes logros, A Beautiful Mind demuestra que es posible llevar una vida plena, llena de sentido y con éxito a pesar de padecer una enfermedad mental. “Cuando controlamos bien los síntomas, nuestras vidas pueden parecer muy diferentes”, afirma Lund-Richardson. “Podemos contemplar el éxito desde dentro de la propia experiencia”.
Una pequeña consideración: Las alucinaciones visuales (ver cosas que no están ahí) que describe la película no son tan comunes en la mayoría de las experiencias de esquizofrenia, que suele caracterizarse por diversos niveles de alucinaciones auditivas (oír voces).
4. It’s a Wonderful life (1946)
It’s a Wonderful Life narra la historia de George Bailey, un hombre de buen corazón que se enfrenta a la ruina económica y contempla la posibilidad de poner fin a su vida, pero un ángel llamado Clarence le muestra el profundo impacto que ha tenido en los demás. Al darse cuenta del valor que tiene y del amor de sus seres queridos, George encuentra un nuevo propósito y celebra el valor que tiene su vida.
“Esta es una que describe muy bien el impacto del estrés situacional”, dijo Lund-Richarson. Cuando se nos presentan determinados acontecimientos, relaciones, transiciones vitales, presiones laborales o escolares u otras circunstancias difíciles, esto puede ir acompañado de unos niveles elevados de lo que suele llamarse “estrés situacional”. En It’s a Wonderful Life, George se enfrenta a una situación de estrés que le cambia la vida durante el atraco a su banco y la posibilidad de causar daños no solo a su familia, sino a toda su ciudad. Su posterior viaje a través de la desesperación con el apoyo de un consejero (Clarence) describe un camino convincente hacia la recuperación basado en la esperanza, uno de los conceptos más importantes en el tratamiento de la salud mental.
5. Little Miss Sunshine (2006)
Completando nuestra lista de éxitos, está una película sobre salud mental que causó sensación a mediados de la década de 2000: Little Miss Sunshine. Acompañamos a los Hoover, una familia disfuncional, en un viaje por carretera a través del país para apoyar el sueño de su hija Olive de participar en un concurso de belleza infantil. Durante el viaje, se enfrentan a dificultades personales, como fracasos profesionales, problemas de autoestima y desafíos de salud mental, que ponen a prueba sus relaciones, pero también los unen más.
Al igual que las otras películas sobre salud mental de esta lista, Little Miss Sunshine retrata hábilmente la diversidad de los trastornos mentales, en este caso, la depresión. A lo largo del viaje, varios personajes deben afrontar sus propios problemas de salud mental, que los llevan a enfrentarse a elementos como el suicidio, la pérdida, la decepción y, en última instancia, la esperanza. Esta esperanza no significa que todo se haya resuelto, sino que los personajes ven la posibilidad de que sus circunstancias mejoren en el futuro. La película también muestra la complejidad de las dinámicas familiares, especialmente cuando la salud mental es un factor, y la importancia de la recuperación en la que deben implicarse todos los miembros de la familia.
Bonus: mejorar la salud mental con las películas
Ahora que ya hemos hablado de algunas películas que tratan bien el tema de la salud mental, es posible que se pregunte: “¿Pueden las películas hacer algo más que representar la salud mental? ¿Pueden realmente influir en ella?”.
Como era de esperar, la respuesta es sí.
Ir al cine puede favorecer nuestra salud mental y buscar emociones a través de películas de miedo puede incluso mejorar nuestro bienestar. Del mismo modo, lo que vemos cuando nos sentimos de cierta manera puede tener un impacto. La siguiente es una regla general para utilizar las películas y controlar nuestra propia salud mental:
Utilize las películas para crear una reacción igual y también opuesta a su estado de ánimo.
“Si nos sentimos deprimidos o ansiosos, debemos ver películas que provoquen una reacción opuesta”, aconseja Lund-Richardson. “Una película divertida, una historia de amor o incluso una película de acción para crear una emoción diferente”.
Y que ocurre con la tendencia a ver en una película triste cuando nos sentimos decaídos.
“Por lo general, cuando estamos tristes o deprimidos no es recomendable ver una película deprimente o de terror, porque podría intensificar las emociones que ya estamos sintiendo”, afirma Lund-Richardson. Básicamente, hay que evitar agravar el estado de ánimo bajo que ya estamos sufriendo.
Según Lund-Richardson, no debemos sentirnos culpables por permitirnos algo más ligero: crear momentos de alegría o felicidad es una de las cosas más efectivas que podemos hacer para controlar nuestro estado de ánimo.
Eso es todo
Esta era una pequeña lista de películas que representan bien la salud mental y otras que no tanto. ¿Qué le parece? ¿Alguna que le llame la atención? déjenos saber: communications@wellpower.org.
Ahora, es hora de ir a ver su comedia favorita. Lo dice una profesional de la salud mental de WellPower.