Todos tenemos salud mental; algunos vivimos con enfermedades mentales.
En WellPower, imaginamos un mundo en el que todos tienen el apoyo que necesitan para vivir su mejor vida. Como centro comunitario de salud mental para la gente de Denver, ofrecemos una amplia gama de programas y servicios para ayudar a las personas a atender a sus necesidades únicas, potenciar sus puntos fuertes y mejorar su bienestar.
¿Se pregunta cómo se vería esto en práctica? A continuación, exponemos una visión general de la progresión por la que pasan muchas personas durante su tiempo con nosotros. Tenga en cuenta que cada persona tiene su propio camino, y que no hay dos experiencias iguales.
Utilizaremos una persona ficticia llamada Nathan para ilustrar cómo suele ser cada parte del proceso para la gente real.
Identificar necesidades
La mayoría de las veces, la gente suele acudir a nosotros por sí misma o a través de una remisión por parte de otro proveedor de salud, su compañía de seguros, el sistema de justicia u otro socio comunitario.
Nuestro equipo de acceso realiza una breve evaluación telefónica para conocer por parte de la persona cuáles son sus necesidades. Una herramienta llamada nivel de necesidades de recuperación (RNL por sus siglas en inglés) ayuda al equipo a determinar qué nivel de servicio podría ser el más apropiado para la persona.
Para algunos, los servicios ambulatorios pueden ser la mejor opción para satisfacer sus necesidades. Para otros, el impacto de la enfermedad mental puede ser tan extensa que la persona puede estar enfrentándose a la falta de vivienda, a un trastorno por consumo de sustancias y a otros problemas graves de salud. En estos casos, se iniciaría un nivel más alto de servicios, incluyendo la gestión de casos intensiva y la atención residencial 24/7.
Nathan sufrió un acontecimiento traumático durante su niñez y por ello comenzó a tener episodios intensos de ansiedad y de aislamiento social al principio de su adolescencia. Durante su primer año de universidad, las voces comenzaron a decirle que no era digno de ser querido. Comenzó a automedicarse usando drogas y alcohol, y perdió el contacto con sus amigos y su familia. Varios años después, se reunió con su familia, que estaba sentada a su lado mientras llamaba a WellPower. Su proveedor de acceso identificó que la gestión de casos intensiva y la atención residencial serían un importante punto de partida.
Elaborar un plan de tratamiento
Después de la evaluación telefónica, el siguiente paso suele ser una cita de ingreso oficial. El objetivo de la cita de ingreso es recopilar más información para comprender mejor los síntomas y necesidades de la persona, que se utilizan para realizar diagnósticos preliminares.
Basándose en toda esta información, el proveedor clínico y la persona comienzan a crear de forma conjunta un plan de tratamiento compuesto por una serie de servicios para tratar diferentes aspectos de sus necesidades. La mayoría de los planes de tratamiento se componen de una
combinación de terapia, medicación y servicios de apoyo, como alojamiento, educación y formación laboral, programas de grupo, atención médica primaria, etc. A veces sólo se trata de terapia o medicación; otras veces se trata de un plan más amplio que consiste en servicios integrales.
Durante su cita de ingreso, Nathan explicó que hacía años que no iba al médico y que el arte había sido algo muy significativo para él durante su adolescencia. Él y su proveedor clínico trabajaron juntos para crear un plan de tratamiento que consistía en atención residencial, gestión de casos, terapia, psiquiatría, tratamiento asistido con medicamentos para hacer frente a su consumo de sustancias, atención de salud primaria y terapia de arte – todo ofrecido por WellPower, lo que redujo su necesidad de coordinar con muchos otros proveedores.
Servicios continuos
La mayoría de las personas empiezan a tener citas con diferentes proveedores clínicos de su equipo de tratamiento multidisciplinar. Estos profesionales pueden ser terapeutas de distintas especialidades, gestores de casos, psiquiatras, especialistas entre pares, especialistas en rehabilitación profesional, entre otros.
Cada persona a la que servimos empezará a reunirse con los diferentes proveedores clínicos de su equipo de tratamiento con la frecuencia que más le convenga- semanal, quincenal, mensual o según sus necesidades. Algunas personas empiezan a reunirse con más frecuencia al principio de su estancia con nosotros y luego pasan gradualmente a reunirse con menos frecuencia a medida que avanzan en su recuperación.
Cada persona sigue teniendo una experiencia única con la organización en función de lo que quiera lograr. A lo largo del tiempo que una persona trabaja con nosotros, es posible que sus necesidades cambien, y a veces de forma drástica; por ejemplo, para los que empiezan en cuidados residenciales, un objetivo importante puede ser recuperar el control sobre los aspectos de su vida que les permitirá vivir de forma independiente dentro de la comunidad.
A Nathan le costó algo de tiempo acostumbrarse a vivir en un programa residencial, pero al cabo de unas semanas se acomodó. Le encantaba la terapia de arte y se llevaba bien con su equipo de cuidado, incluso logrando algunos avances iniciales hacia el control de sus síntomas de una manera saludable. A Nathan le sorprendió que su gestor de casos se ofreciera incluso a llevarle desde su residencia a sus citas en otros lugares, y que el equipo de farmacia de WellPower se asegurara de que sus medicamentos fueran entregados a su puerta, incluso en medio de una tormenta de nieve.
Conclusión
Nuestro objetivo como organización es ayudar a las personas a mejorar su bienestar, independientemente de lo que eso signifique para ellas. Para muchas de las personas a las que servimos, esto significa un plan de terapia a corto plazo u otros servicios para ayudarles a superar lo que estaba afectando negativamente a su bienestar; una vez que han tratado las causas fundamentales de su ansiedad o depresión, por ejemplo, pueden seguir adelante con un apoyo mínimo utilizando las herramientas que han desarrollado con su equipo de tratamiento. Otros se quedarán con nosotros más tiempo mientras siguen dando pasos hacia su recuperación.
Para aquellos que se “gradúan” de los servicios y son dados de alta formalmente en algún momento, nuestros equipos expertos de cuidado están listos para ayudar con las necesidades recurrentes en el futuro – estamos tan solo a una llamada de distancia.
Poco a poco, y a pesar de algunos contratiempos y períodos difíciles, los síntomas de Nathan se convirtieron en algo manejable. Fue capaz de realizar una transición de los cuidados residenciales y ahora vive de forma independiente en la comunidad, y continúa reuniéndose con este equipo de cuidados de forma regular. Aunque sus relaciones a veces siguen siendo tensas, está más unido a su familia de lo que ha estado desde hace muchos años.